lunes, 1 de octubre de 2007

Catalina "La Grande" en INTERVIU

Non, non sae na portada dedicanlle unha reportaxe no interior e deixovos co que din:

El feudo de catalina `La Grande´

Nada más ser elegida alcaldesa por el PP se puso un sueldo de casi 80.000 euros anuales, que luego tuvo que rebajar. La Xunta de Galicia le ha llevado a juicio por la construcción de más de 300 viviendas ilegales en la costa: la oposición la acusa de imitar las formas del difunto Jesús Gil.

01/10/07
En Sanxenxo (Pontevedra) tienen a la alcaldesa por mujer espabilada, que cuando algún forastero le pregunta por su profesión responde sin achantarse: “Aparejadora”. En su Portonovo natal lo era: se dedicaba a coser y atar las redes marineras, los aparejos. Los que no la tragan la describen como una redeira sin formación, “pero viva y con encanto”. A la edil Catalina González Bea (PP) no le gusta: “Yo no digo ‘aparejadora’, sino atadora, que es como se llama ese oficio. Y lo digo llenándome la boca, con orgullo; es un trabajo digno. Decir que soy una redeira sin formación es un insulto clasista que maneja la oposición. No creo que haga falta ser licenciada para trabajar en política”.

A la alcaldesa de Sanxenxo muchos le llaman Catalina la grande, como a la zarina rusa. Unos, achacándole despotismo; sus partidarios, por admiración. Pronto hará un año en el cargo –en diciembre de 2006, el entonces alcalde Telmo Martín la eligió como sustituta– y ya hay nubarrones sobre su gestión: marbellización del municipio, urbanización sin freno, despotismo, prepotencia… De hecho, Catalina empezó su mandato tras las elecciones de mayo –ganó con mayoría absoluta– con un escándalo: se puso un sueldo de 78.400 euros brutos anuales, el más alto de Galicia y uno de los más elevados para un edil en España. El 1 de septiembre, presionada por el partido, se lo bajó a 64.000 euros. Telmo Martín –constructor y ex alcalde de Sanxenxo al que el PP eligió para intentar, sin éxito, recuperar la alcaldía de Pontevedra– sabía en manos de quién dejaba el ayuntamiento, pero en el PP pontevedrés susurran que hoy hasta el propio Martín está sorprendido con la actuación de su sucesora.

El interventor del ayuntamiento, el que tiene que dar el visto bueno a los planes de Catalina, es de los mejor pagados en Galicia, más de 80.000 euros anuales según fuentes municipales. “Quieren llenar Sanxenxo de urbanizaciones hasta el mar, sin sostenibilidad ni sentido común. Se han aprobado casi 3.000 viviendas en la línea de costa. Aquí están posicionadas todas las grandes constructoras”, dice Roberto Fernández Lores, líder local del BNG. La ley del litoral preserva 500 metros entre la costa y los ladrillos. Algunas nuevas urbanizaciones que han traído la polémica al pueblo estarán a menos de 200 metros del mar. “La ley de Costas no ha entrado aún en vigor, y no es justo someter a alguien a una ley retroactivamente”, explica la alcadesa. Telmo Martín recalificó a mansalva y aprobó más de 13.000 nuevas viviendas, duplicando las casas de un pueblo de 17.000 habitantes. Hace un mes, Medio Ambiente de la Xunta de Galicia llevó a los tribunales al Ayuntamiento por no parar 199 chalés en las playas de Montalvo y Major y 134 en la zona de Telleiro-Noalla. Todos carecen de estudios de impacto ambiental. De momento la alcadía no ha hecho caso de los requerimientos.

Es también polémica la construcción en Monte Faro –200.000 metros cuadrados de pinares, campos de labranza y ríos de alto valor paisajístico– de un complejo de lujo con campos de golf. Tres cuartas partes han caído en manos de la promotora Mirador de Sanxenxo, de Vicente Cotino Ferrer y Vicente Cotino Escribá, hermano y sobrino de Juan Cotino, hoy conseller valenciano de Agricultura y director general de la Policía cuando gobernaba Aznar.

En la dirección del PSOE pontevedrés aseguran que Catalina González sigue los pasos de Telmo Martín, pero Catalina no renovó como concejales a la mayoría de fieles de su mentor. Se quedó con los más jóvenes e inexpertos, incapaces de hacerle sombra. Su media de edad no supera los 35 años; ella tiene 42. Un trabajador del concello comenta: “De concejal, era cordial, cercana; ahora no hay quien la tosa. En Navidad felicitó al pueblo grabándose un vídeo con dos viejitas del centro de día. Usa los departamentos municipales a su antojo”.

Sanxenxo sufre un desarrollismo desaforado buscando ser cabeza del turismo en Galicia. En ese clima se hizo hace tres años el puerto deportivo, al que dieron el nombre de Juan Carlos I y del que partió la prestigiosa Volvo Ocean Race. Su población se multiplica en verano superando los 120.000 residentes. Los descontentos lamentan que los sucesivos alcaldes estén convirtiendo Sanxenxo en la Marbella gallega. “La alcaldesa ha creado sociedades municipales –como Nauta, que gestiona el puerto deportivo– en las que la oposición ni tiene presencia ni se le dan las actas – explican en la oposición–. Está dejando sin contenidos los plenos, desvirtuando la gestión pública, como en la Marbella de Jesús Gil”. Contesta Catalina: “Me duele que a Sanxenxo la llamen la Marbella gallega porque esto no es como Marbella ni aquí pasan las cosas que pasan allí. En el consejo de Nauta no está la oposición porque ¿cómo va a estar alguien que está en contra de la existencia misma del puerto?”. ........... (continua)

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