jueves, 27 de octubre de 2011

Cabreo entre o noivo e a noiva a portas do altar

Noticía do Diario de Arousa sobre o acontecido no pleno de onte:

Viñeta da Voz de Galicia

El interventor pone en jaque a la alcaldesa al decir en el pleno que la aprobación de una tasa era ilegal 

El interventor, al lado de la alcaldesa, fue el protagonista de la sesión plenaria de ayer.
 Bochornoso. Así podría definirse lo ocurrido en el pleno de ayer. El interventor municipal tomó la palabra cuando la Corporación se disponía a votar la creación de una nueva tasa por prestación de servicio de boda civil. Era uno de los pocos puntos que lograba la unanimidad de todos los concejales y que incluso arrancó alguna ironía sobre las veces que se puede casar uno a lo largo de la vida. El portavoz del BNG explicaba su apoyo a una tasa de 120 euros para los contrayentes que foráneos, con una bonificación del 50% para los locales, argumentando el interés que Sanxenxo, por sus características despertaba en la población para celebrar este tipo de eventos. Al término de su intervención José Juan Vidal evitó la votación. El interventor explicó que el acuerdo que se disponían a aprobar por mayoría era contrario al ordenamiento jurídico, al suponer una discriminación para los no residentes. Y es que, según se pudo entender, no puede gravarse con una tasa o impuesto mayor a un ciudadano simplemente por no estar empadronado en el municipio que la cobra.
En el salón de plenos se hizo un silencio sepulcral, mientras los concejales trataban de asimilar la explicación, en términos estrictamente jurídicos, aportada por el interventor. Fue la alcaldesa la primera en romperlo. Primero para reprocharle no haber asistido a la comisión en la que se debatió el asunto y segundo para interesarse por las causas que le llevaban a aportar sus argumentos en el transcurso de la sesión plenaria.
Hábilmente, y tras una solapada amenaza por parte del interventor, la alcaldesa evitó el enfrentamiento con el interventor y propuso dejar el tema sobre la mesa, no votarlo, y esperar a buscar la fórmula adecuada para sacar adelante la nueva tasa. Mientras tanto, casarse en Sanxenxo seguirá siendo gratis.
[...] Al término de la sesión algunos portavoces se preguntaban por qué el punto 19 del orden del día de ayer carecía del pertinente informe del interventor, un funcionario que percibe por la realización de su trabajo algo más 87.599 euros anuales, es decir, más de 6.257 euros al mes por catorce pagas.

E a crónica na Voz de Galicia:


Compuestos y sin novio. Con el mismo gesto se quedaron ayer los miembros del equipo de gobierno que lidera Catalina González al escuchar en el pleno en el que iba a aprobarse la tasa para las bodas civiles que la propuesta de cobrar más a los foráneos que a los vecinos no se ajusta a la legalidad. Antes de que la iniciativa que el lunes suscitó la unanimidad de todos los grupos en la comisión de cuentas se sometiese a votación, el interventor municipal alertó de la irregularidad, dejando a la corporación estupefacta.
El propio funcionario explicó a este periódico que la normativa fija que para la cuantía de las tasas solo se podrá tener como cuestión genérica la capacidad contributiva, «pero no la territorialidad de los sujetos obligados a satisfacerlas». Indicó que había emitido un informe favorable a la tasa prevista inicialmente, con un importe único de 60 euros, que era deficitaria, pero esa propuesta fue ampliada a 120 euros en la comisión de cuentas, estableciéndose la bonificación del 50 % a los vecinos. La alcaldesa retiró del orden del día la medida, que ahora deberá replantear. En todo caso, parece difícil que la tasa pueda entrar en vigor a partir de principios del 2012, como se preveía.
«Lamentable»
La oposición calificó de «lamentable» que el gobierno del PP y VIPS no hubiese llevado de nuevo el asunto a informe de Intervención. Dulcinea Aguín, del PSOE, criticó que el equipo de gobierno sigue «improvisando, sin estudiar las medidas», mientras que Gonzalo Pita, de SAL, arremetió contra los populares «por haber llevado una propuesta a un pleno sin el asesoramiento de Intervención».
Por su parte, David Otero, del BNG, significó que los populares tuvieron dos días tras la comisión para presentar ese nuevo informe. «Na comisión non se puxo nengún reparo á modificación porque demos por sentado que estaba cuberto pola legalidade -explicó-. Desde o luns pasaron 48 horas para consultalo e como mínimo retiralo da orde do día ou deixalo sobre a mesa. O demáis forma parte dun espectáculo innecesario que o único que produce é vergoña. Os cidadáns non merecen estas historias porque hai cousas moito máis importantes. O único motivo polo que a apoiamos é porque se nos deu unha cifra de 2.700 euros anuais de custe para o Concello que ningúen asumía».